top of page

Cristiano que se duerme… Amanece en el sartén

(Sí, ese sartén… el infierno)


Introducción: Esto no es una siesta espiritual


La Biblia nunca pintó la vida cristiana como un picnic, sino como una guerra.

Y en medio de esa guerra, hay muchos que se están quedando dormidos.

No físicamente, sino espiritualmente.

Dormidos mientras el enemigo trabaja.

Dormidos mientras las almas se pierden.

Dormidos mientras Satanás pone la mesa… y el sartén se calienta.

“Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos.” (Romanos 13:11)

1. Dormirse es desconectarse del llamado


El que duerme espiritualmente deja de escuchar la voz de Dios.

Se apaga su discernimiento.

Pierde sensibilidad.

Y lo peor: cree que todo está bien.


Como Sansón, que pensó que aún tenía fuerza… pero el Espíritu ya se había apartado (Jueces 16:20).


2. Mientras tú duermes, el infierno trabaja en turnos dobles


El diablo no se toma vacaciones.

No dice “hoy no voy a tentar a nadie” o “es domingo, que descansen”.

No, papu. Mientras tú duermes, él ruge.

“Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar.” (1 Pedro 5:8)

¿Y tú roncando?

¡Despierta!


3. El sartén no es simbólico, es eterno


Jesús no habló del infierno como una metáfora bonita.

Él lo describió con palabras duras:


  • Lloro y crujir de dientes

  • Fuego que no se apaga

  • Gusanos que no mueren

  • Tinieblas de afuera

  • Castigo eterno


Y no dijo que eso era para “los malos del mundo”.

Dijo que sería para siervos negligentes, perezosos, y vírgenes insensatas (Mateo 25).

Esos que sabían… pero no hicieron nada.


4. No basta con tener lámpara… tienes que tener aceite


Las diez vírgenes eran vírgenes, o sea, puras.

Tenían lámparas, o sea, sabían del evangelio.

Pero cinco se durmieron… y cuando despertaron, ya era tarde.

“Y mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta.”(Mateo 25:10)

¡Despierta ahora, que aún no se ha cerrado la puerta!


5. La iglesia de Sardis estaba viva en apariencia… pero muerta en el espíritu

“Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto.” (Apocalipsis 3:1)

¿Y sabes qué le dijo Jesús?

“Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir…” (v.2)

Traducción moderna: “¡Despiértate antes de que termines en el sartén!”


Conclusión: ¡Despierta ya!


Esto no es un juego.

No se trata de que te veas espiritual, sino de que vivas espiritualmente.


Y si hoy, esta palabra te incomoda, ¡gloria a Dios!

Mejor una incomodidad que despierte…

Que una religión que te arrulle directo al infierno.


Así que levántate, guerrero.

Agarra tu espada.

Llénate de aceite.

Y ¡sal de la cama antes de que el sartén te esté esperando!

“Levántate tú que duermes, y te alumbrará Cristo.” (Efesios 5:14)



 
 
 

Comments


bottom of page