El Grito de Dios en la Vida de sus Profetas

"Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo…”

(Hebreos 1:1-2)

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 INTRODUCCIÓN: CUANDO DIOS NO SOLO HABLA, SINO GRITA

Hay momentos en la historia donde las palabras no bastan. Donde un sermón no es suficiente. Donde Dios no solo habla… grita. ¿Y cómo lo hace? A través de la vida de sus profetas.

El juicio no vino de sorpresa. El pueblo fue advertido. Pero no solo con mensajes, sino con actos proféticos intensos, dolorosos, humillantes. ¿Por qué? Porque el pecado se había vuelto tan común que solo lo impactante podía sacudirlos.

Hoy, muchos que viven muertos en delitos y pecados critican estos actos, se burlan de ellos, los llaman “locuras del Antiguo Testamento”. Pero no ven que detrás de cada escena está el corazón roto de Dios, llamando desesperadamente a su pueblo.

Este devocional es un llamado a despertar. A ver cómo Dios usó a sus profetas como pancartas humanas del juicio, la gracia, el dolor y la esperanza.

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 1. EZEQUIEL Y EL PAN CON ESTIÉRCOL

(Ezequiel 4:12-15)

Ezequiel tuvo que comer pan cocido con estiércol humano (Dios le permitió sustituirlo por estiércol de vaca), para mostrar la impureza que venía al pueblo en el exilio.

Estuvo acostado de lado cientos de días, simbolizando los años de rebelión de Israel y Judá.

 Aplicación: Cuando Dios grita a través del asco, es porque el tiempo se está acabando. ¿Estás dispuesto a vivir lo que predicas, incluso si te ensucia la reputación?

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 2. OSEAS Y LA ESPOSA INFIEL

(Oseas 1:2-3)

Dios le ordenó casarse con una prostituta. ¡Sí, fue mandato divino! Para mostrar cómo Israel se prostituyó con otros dioses.

Oseas no solo predicó el amor de Dios: lo vivió en carne viva. Sufrió el abandono, la vergüenza y el dolor del rechazo.

 Aplicación: El amor de Dios no es romántico, es sacrificial. ¿Amas como ama Dios, incluso cuando nadie lo merece?

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 3. ISAÍAS CAMINANDO DESNUDO

(Isaías 20:2-4)

Isaías caminó desnudo por tres años. ¿Por qué? Porque así quedarían Egipto y Etiopía: sin honra, sin poder, avergonzados por confiar en alianzas humanas.

El profeta fue un espejo andante del futuro que nadie quería ver.

 Aplicación: ¿Estás dispuesto a ser incómodo para el mundo si eso salva almas? ¿Prefieres guardar tu imagen… o el mensaje?

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 4. EZEQUIEL Y SU ESPOSA MUERTA

(Ezequiel 24:15-27)

Dios le dijo a Ezequiel que su esposa moriría, pero no debía llorar.

¿Por qué? Porque así perdería Israel “el deleite de sus ojos”: el templo. Y tampoco habría llanto ni consuelo.

 Aplicación: A veces, el dolor personal del siervo de Dios es parte del mensaje para una generación entera. ¿Estás dispuesto a sufrir en silencio si eso despierta a otros?

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 5. JEREMÍAS Y EL YUGO ROTO

(Jeremías 27–28)

Jeremías cargó un yugo de madera como señal de sumisión a Babilonia. Pero el falso profeta Hananías lo rompió para agradar al pueblo.

Dios le dijo a Jeremías: haz otro… de hierro. La voluntad de Dios no se rompe por populismo espiritual.

 Aplicación: Rompe el yugo de la falsa doctrina, no el de la voluntad divina. ¿Predicas la verdad aunque nadie aplauda?

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 6. COME EL ROLLO

(Ezequiel 3:1-3 / Apocalipsis 10:9-10)

Tanto Ezequiel como el apóstol Juan comieron el libro del mensaje de Dios. Era dulce al paladar… pero amargo por dentro.

Porque la Palabra que predicamos primero se sufre. No puedes hablar con poder de lo que no te ha atravesado primero.

 Aplicación: Antes de predicarlo… tienes que tragarlo. Y sobrevivirlo.

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 7. CRISTO: EL PROFETA QUE SE VOLVIÓ EL MENSAJE

(Hebreos 1:1-3 / Juan 1:14)

Los profetas fueron gritos, pero Jesús fue el Grito hecho carne.

No solo habló por Dios. Él era Dios hablando.

En la cruz, el mensaje fue encarnado: Dios diciendo “así de grave es el pecado… pero así de grande es mi amor”.

 Aplicación: ¿Estás siguiendo a Jesús el profeta… o a un ídolo que nunca incomoda, nunca confronta, y solo consuela?

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 CONCLUSIÓN: ¿QUÉ TE ESTÁ GRITANDO DIOS A TI?

Hoy no hay pan con estiércol, ni esposas prostitutas, ni profetas desnudos…

Pero sí hay vidas que Dios está usando para gritarle al mundo: “Arrepiéntete”.

¿Estás escuchando? ¿O solo criticas como los muertos que no quieren resucitar?

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 COMPARTE este mensaje si reconoces que Dios aún grita.

 Que se despierte el remanente. Que tiemblen los cómodos. Que hable el cielo.